JAPÓN, IMAGEN Y SENTIMIENTO De Salvador Herraiz Embid

La primera vez que visité Japón fue hace casi 35 años. Desde el primer momento me cautivó. Es un país de contrastes en los que convive la más alta tecnología y las tradiciones más arraigadas, todo dentro de un clima de respeto y cortesía que no he visto en ninguna otra parte del mundo (y he recorrido bastante). Una decena de viajes a esta tierra del lejano Oriente me han dado la oportunidad de conocer no solo su atrayente “turistada” de lugares conocidos sino el Japón más profundo, esas gentes de pequeños barrios, de pueblecitos en la montaña, de familias humildes en sus labores cotidianas. Japón es un paraíso para un fotógrafo. Por ello aunque mis viajes allí sean siempre por motivos de Karate, a lo que en realidad me dedico en cuerpo y alma, he conocido allí lugares y gentes que me han llamado poderosamente la atención. Hoy presento aquí, para CaféConvertes, una pequeña muestra de algunos de esos momentos vividos en el país del Sol Naciente y captados por mi cámara. Desde rascacielos del más moderno Shinjuku de Tokio, hasta paisajes de Iga Ueno, pasando por legendarios templos budistas y santuarios shintoistas en Osaka, Kyoto o Kamakura, donde los japoneses ofrecen sus plegarias y hacen sus peticiones, han sido fotografiados por mi cámara con un placer especial. Las subtropicales islas de Okinawa, al sur del territorio principal del Japón, frente ya prácticamente a Taiwan, ha sido lugar especial también en mis estancias en el país, debido a ser la cuna de mi amado Karate. Pero incluso allí, siempre he tenido tiempo de aparcar mis quehaceres marciales para dedicarme también a mi otra pasión, la fotografía. Japón tiene grandes virtudes, muchas de ellas son principios del Bushido (el código del samurái), y del Dojokun (el código ético del Karate). Por eso, he querido titular muchas de las fotos con algunas de esas virtudes que hacen que Japón sea un ejemplo de comportamiento y actitud.

Salvador Herraiz Embid

Nació en Guadalajara en 1962, hijo de María Salomé y Doroteo, un Guarda Forestal del Estado de ocupación, apicultor de vocación y fotógrafo profesional a tipo parcial, motivo por el cual sus tres hijos han tenido siempre una sensibilidad especial para esa fotografía mamada desde la cuna. Recorriendo el mundo con su Karate-gi en una mano, y su cámara en la otra, Salvador ha ido captando momentos, lugares y personas allende los mares, pero siendo Estados Unidos y especialmente Japón sus lugares preferidos. Su amor al exótico país del Sol Naciente ha quedado plasmado en multitud de artículos y libros que sobre las artes marciales tradicionales (Budo) tiene publicados en varios idiomas. Una charla TED impartida, una jornada cultural en la Universidad de Alcalá, o en la actualidad, incluso, un espacio de radio periódico en la emisora de la cadena SER en Guadalajara, le dan la oportunidad de mostrar diferentes aspectos de la cultura japonesa a un público siempre interesado en este original y curioso país.

OPINIONES

 “Alguien como Salvador Herraiz, que sin ser japonés ama tanto a Japón y sabe transmitir ese amor, tiene, por fuerza, que ser radicalmente sincero también en sus enseñanzas. Además, habiendo conectado con la esencia japonesa, su magisterio en el dojo o en su obra es más que una enseñanza fiable. Es una guía para mejor entender la relación con la manera de ser y sentir japonesa”.

Satoru Satoh, Embajador del Japón en España (2011-2014).

 “Creo que sólo desde el amor y la paciencia era posible la gran labor de investigación y documentación gráfica que ha realizado Salvador Herraiz sobre el Karate. Le felicito por su obra. Creo que es un gran biógrafo, sobre la vida y sobre el papel. La mejor muestra es reunirse todos para celebrar su obra.”

Kazuhiko Koshikawa, Embajador del Japón en España (2014-2016).

“Mi más sincero agradecimiento al sensei Salvador Herráiz, por su continuo apoyo a la cultura japonesa.”

Masashi Mizukami, Embajador del Japón en España (2016-2019).

Reportaje Fotográfico

Armonía

Kamakura 1987

Lealtad

Shuri jo 2007

Deporte ichi

Onoyama – Okinawa 2007

Crecimiento

Tokio 2008

Juventud

Tajeshita – Tokio 2008

Fiesta

Shinjuku – Tokio 2009

¿Transgresión?

Harajuku, Tokio 2009

Ninja

Iga Ueno 2010

Deber

Gion, Kyoto 2010

Bondad

Torihori – Shuri 2010

Cortesía

Naha_2012

Agradecimiento

Shiba_Koen-Tokio 1988

Sosiego

Naha 2007

Año Nuevo san

Shuri Jo- Naha 2007

Perfección

Asakusa – Tokio 2008

Apertura

Takeshita – Tokio 2008

Patrimonio

Kamakura 2009

Compasión

Shuri 2010

Honradez

Mejiro, Tokio 2010

Confianza

Keio, Mita 2010

Concentración

Suginami, Tokio 2012

Austeridad

Kyoto 2010

Kodokan

Tokio 1998

Seguridad

Shuri 2007

Año Nuevo ni

Shuri Jo – Naha 2007

Experiencia

Yasukuni – Tokio 2008

Modernidad

Takeshita – Tokio 2008

Pensamiento

Onoyama, Naha 2009

Trabajo

Kawaguchiko 2010

Honor

Kyoto 2010

Calor

Kawaguchiko 2010

Ilusión

Shuri, Okinawa 2012

Cautela

Yomitan – Okinawa 2012

Tradición

Chiyoda-Tokio 2006

Deporte ni

Onoyama -Okinawa 2007

Año Nuevo Ichi

Shuri Jo- Naha 2007

Futuro

Enoshima – Kamakura 2008

Dureza

Shuri Naha 2009

Rito

Naminoue, Okinawa 2009

Obediencia

Fujiyama 2010

Butokuden

Kyoto 2010

Humildad

Akihabara, Tokio 2012

Disciplina

Chiyoda, Tokio 2012

Zen

Onna Okinawa 2019

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