Presentamos a:
Belén Elorrieta
Apuntes sobre Belén:
Descubrí mi vocación artística en el Taller Infantas de Madrid y determinó mi ingreso en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid 1980/85. Me sirvió para descubrir mi interés por el dibujo a línea y la pintura con el lenguaje del color. Vi, como ejemplo, que una sombra en un objeto puede ser un azul, y una luz incidente puede explicarse con un amarillo.
En 5º curso de carrera obtuve la Beca de paisaje “Pensionados del Paular” en Segovia, con Medalla de Plata. Un primer contacto con el paisaje y aprender que lo que se ve no hay que explicarlo con todo detalle, sino que se puede simplificar. Los colores no tienen porqué ceñirse a la realidad, sino dar una versión subjetiva del paisaje.
Empecé presentándome a concursos para darme a conocer y tener oportunidades. Me dediqué por completo al mundo de la pintura. Entre Certámenes premiados cabe destacar el Primer Premio XIV Blanco y Negro; Medalla en el VIII Concurso BMW y sello de Correos en el año 2006 con reproducción de cuadro original.
Durante varios años me seleccionaron en Certámenes de Pintura de Valdepeñas, BMW, Durán, Francisco de Goya, Adaja, Blanco y Negro, Salón de Otoño… El presentarme a certámenes me abrió las puertas a exponer individualmente en galerías.
Compaginando mis presentaciones a Concursos, en el año 1991 realicé mi primera individual en la Galería Espalter de Madrid, posteriormente expuse en la Galería Alfama, en la Galería Tavira de Bilbao, Galería Argar de Almería, Galería Puchol de Valencia, y otras muchas.
Aparte del óleo, la acuarela, la tinta china y el gouache, abordo también el mundo del grabado realizando litografías y linóleos. Las litografías explican el tema con un número reducido de colores transparentes que se van superponiendo y van acompañados de una sutil línea. Llevo trabajando con la Editorial de El Taller del Prado desde el año 2003 hasta el día de hoy.
Mi primer contacto con el linograbado fue en el año 2018. Utilizo varias planchas, cada una con un color. Dos colores, como mucho cuatro. Es un reto el simplificar tanto el tema. La estampación la llevo a cabo yo misma, una a una en el tórculo. Me siento a gusto con este grabado igual que con la litografía porque puedo explicar con ello mi identidad.
Paralelamente pinto abanicos grandes con mis temas circenses, caballos, amazonas, bailarinas y mis mujeres acompañadas de pájaros, jugando con el semicírculo.
Desde el año 2017 afronto otro reto y es llevar mis cuadros a platos de porcelana. Figuras que funcionan con escaso claroscuro. Son formas simplificadas, llenas de color y bordeadas por una línea a plumilla. Es otro mundo complementario que enriquece mi visión pictórica